Parecíamos los peores, somos los mejores; la camisa de Merlo parece rosa, pero no es.
Contrariamente a lo que algunos dicen y otros repiten, la camisa de Mostaza es a rayitas rojas y blancas, y no ROSA. Una muestra más, cabal y aleccionadora, de la estrategia de nuestro técnico: que las apariencias engañen. Parecer una cosa, y ser otra.
Escobar parece pésimo, pero en verdad es un crack; Choy se hace pasar por lento, pero es más rápido que un jamaiquino; Fatura parece canchero, pero es testigo de jehová; J Mendez da la impresión de no tener dedo y medio de frente, pero los dias de descanso estudia para rendir libre en el Balseiro.
Hasta ahora, resultó.
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