¡... Y EN LAS BUENAS MUCHO MÁAAAS!
Todos los razonamientos llegaban a conclusión parecida, pero arrancaban de "relatos" distintos. Muchos vivimos con más nervios el partido de Instituto que el que seguía (el Nuestro). Y con el empate mendo-cordobés hasta podíamos arriesgarnos a perder. Perder... perder con River... qué cosa tan instalada para Central. Ningún otro en la historia tanto como River le ha tirado a Central la camiseta por la cara para ganarnos. Un merodeador, hoy, hasta recapitulaba que el mismísimo e inmenso Angel Tulio ponía equipos indefectiblemente perdedores con River.
Este blog había propuesto como clivaje o gozne (?) del partido las pilas de Medina. Luego se supo que medio mundo lo estuvo palmeando al Chucky, que este era SU partido. Puede ser injusto, pero creemos que exigirle talento al talentoso no es sobreexigir. ¿Qué vas a producir, Toni querido, luego de esa primera yarda de ventaja que casi siempre sacás? Y pasó que con River boludeó quizás un penique menos que otras veces, pero no produjo casi nada. Bueno, concedamos que tampoco tuvo todos esos espacios que imaginábamos tendría.
Al pitazo final -0 a 0- ocurrió, donde veíamos el partido, que el instinto más visceral nos hizo gritar Vamos Central. Era justo hacer el esfuerzo de memoria y escenificarse hace unos meses con el planteo "Valentini, Peppino y Gerardo Pérez tendrán que neutralizar a Cavenaghi, Trezeguet y Chori Dom"; nos habría dado risa y resignación esa perspectiva. ¿Y?... Y no pasó nada. Golpe a golpe, verso a verso.
Se ratifica que si no tenés un plantel de Barcelona o Manchester lo clave es la con-cen-tra-ción colectiva, ergo las loas a Bielsa y similares. Valentini, Peppino y Gerardo Pérez trasuntaban eso: me podrás ganar por mejor jugador pero no porque me agarrás pelotudeando ni flojo.
Mientras las radios debatían si la figura de Central había sido Vismara o quién, un grupo de héroes anónimos se había encargado la noche anterior de organizar una logística notable de acoso sonoro al sueño de los jugadores de River. Tal vez ellos, los artilleros de estruendo de la noche, se deberían llevar el premio Chamigo.
La cuadra del Plaza Real -Santa Fe entre Roca y España- estuvo vallada y vedada por la policía toda la noche; no podía pasar ningún auto, ni colectivo, ni trolebus. Muy probable que tuvieran info de inteligencia sobre posible batucada en la puerta del hotel, como la que se le hizo al Mineiro.
Desde este blog, un refugio entre tantos de los que gustamos de hablar al pedo sin licencia, saludamos con admiración el laburo sigiloso y sin embustes de los acosadores de la noche, aún en un escenario de saturación policial, jodiendo a muchos -vecinos, etc.- pero sin matar a nadie.
El partido, más que gol gana, era Error Pierde, y cada aporte exógeno pudo haber incidido a nuestro favor. Ni la Providencia sabe si la lluvia de encendedorazos sobre Ponzio cuando fue a patear un córner no impidió un buen centro a los buenos cabeceadores de Shiver en nuestra área.
Por fin las tropas de campo y las acciones guerrilleras se alinean detrás de la conducción napoleónica del gran Juan Antonio.
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| POR NUESTRA CAMPAÑA, Y LA DE OTROS... EL STRESS DE TENER QUE ESTAR PENDIENTE HASTA DE LOS PARTIDOS DE MERCADITO SOCIAL LUX . |
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