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CUESTA ABAJO
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Cuesta abajo. Arriba también nos cuesta, ¡pero cómo nos cuesta abajo!. Nos cuesta cada vez más al consistir nuestro rol de espectador en sentarnos a esperar esa fatureada que seguro llegará en algún momento del partido.
Qué lástima que este muchacho Broun nos tenga preparada siempre una chambonada que, como a veces ocurre y éste es el caso, se transforma en desgracia. Me refiero, obviamente, a aquella de los cuarenta minutos del segundo tiempo que devino en penal y gol para el team tripero. Es verdad que no fue penal y su sanción se debió a la impericia que mostró el árbitro fundamentalmente a partir de la expulsión de Rivarola. Por qué no saliste a cortar esa pelota, carajo! Encima, como si nuestro benemérito entrenador ignorara las características de nuestros honrosos paladines del deporte, hace ingresar a promesa-de-no-gol Toledo, que llegó a sulfurarme en absoluto cuando a escasos segundos del final no supo ni siquiera echar un centro atrás que podía haber llevado algún riesgo.
Sinceramente, cuando observé la cantidad de situaciones que desperdiciamos en la primera etapa no me dio buen augurio ni a palos. Es que no recuerdo match alguno en que el nuestro se haya impuesto luego de tamaña circunstancia. Hasta lo vi cabecear bien a Castillejos, bah, no tan bien porque debió hacerlo hacia abajo, en todo caso no estuvo tan mal. Méndez, comprate un alma; Ricky Gómez, andá encargando el GPS a ver si algún centro te sale decoroso; Pirulo, gracias por todo, volvé a tu casa.
En fin, pensemos en cosas más alegres como guerras, pestes, tsunamis y recordemos la máxima de Dante Panzeri quien nos decía que el verdadero fútbol es el que se juega de lunes a jueves en la AFA. Avivate de una buena vez Speciale de jamón y queso.
Heraldo Panfrutelli
Futuro socio vitalicio
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