Correspondería decir, criticaréis, el uniforme Uhlsport 1992 - 93. Pero no fue eso, fue el short del Puma, la magnificente y gloriosa mersada que parecía hecha a la medida, por un sastre, para el gran Puma Rodríguez. Con esa invasión del blanco en donde no se lo esperaba.
Consumado el hallazgo, Rivoira deberá diversificar su mirada y determinar no solo a quién ve con más ganas, con menos nervios, con más precisión, con mejor adaptación a la divisional, sino especialmente, a quién le calza bien el nuevo atuendo.
Por fin dimos con la vestimenta mágica: el modelo perfecto, el David de Michelangelo es aquel José Luis Rodríguez de fines del 92, con una decena de libras de más en su figura, pero rellenando el traje a la perfección, como Meolans en su traje anatómico olímpico. Sólo ocurrió que el reloj dio las 12 campanadas, y allí en los escalones de mármol quedó el zapatito de cristal -para nosotros el short blanco-, esperando a que se lo prueben jugador tras jugador, y que Rivoira tenga el ojo identificatorio de aquel enviado real.
¿Será Omar Zarif el príncipe de Medio Oriente, o Nahuel el príncipe valentini, o Luciano el soldadito de plomo amputado de una pierna, o Pepino el Grande?
El Hada Madrina te da un penal y pasa una sola vez por cuento. Hay que saber usar sus poderes.
2 comentarios:
Falta que Speciale se digne a usar los lentes del escribano o, tal vez, que nuestro último mariscal "Picote Trivisonno" se sume como "entrenador de defensores".
Rob, deje de invocar fantasmas ! A ver si se cumple !
Abrazo !
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