Sarmiento, el rival que viene

.
TRATANDO DE CONOCER A WHO NIN

Junín, ciudad apacible y próspera de la provincia de Bueno Zaire, con veredas atiborradas de naranjas caídas de los naranjos que se plantaron en la vía pública.
En Junín son locos del basket, sus dos equipos principales, Argentino y Ciclista estuvieron en la máxima divisional nacional, y son un clásico que obsesiona a la mayoría de los juninenses. También son locos de las carreras de autos, y hay que ver cómo también esa locura por el basket se calca en la rivalidad Ford vs Chevrolet.
Y River y Boca, las otras grandes pasiones juninenses.
Hasta se diría que el futbol se da y se vive más sanito, más lleno de recuerdos en blanco y negro que de competencia. Juntate con un par de amigos futboleros, cuarentones o por ahí, y la pregunta juninera de rigor es qué otros clubes jugaron los Nacionales aparte de Sarmiento... Mariano Moreno fue uno, la respuesta que sale más fácilmente. El otro, Jorge Newbery, que tiene en su sede social gigantografías de los diarios de su paso por el Nacional a principio de los 70, sus partidos contra Colón, River, No boy. Además, muy recomendables las pastas caseras de su buffet.
Y, obvio, está Sarmiento, lleno de nostalgias de su paso por la 1era hace quichicientos años, de su partido contra el Boca de Maradona en el 81 en la bombonera, de tener en sus filas a Gareca y Carlos López...
Los once de verde que ganaron la rueda pasada en el Gigante representaban esa idiosincracia más bien apacible, de una ciudad, medio pueblo, de 70 mil habitantes, con el entusiasmo de haber vuelto a la BN, con alegría suficiente por poder venir a un escenario como el de Arroyito. Si el entrenador hasta parecía un profe de gimnasia con su bucito azul y sus gestos paternales.
Incomparable con la infinita biomasa de la pasión centralista, que debió empezar el 3er Vía crucis BN perdiendo de locales, con esa claustrofóbica espera posterior al partido. Encima, veníamos de haber hecho hasta 6 horas de cola para pagar un abono a platea carísimo.
¡NUNCA MÁS, Y A GANAR, CENTRALÍN!!
.